¡Sr. Verano, perdóneme! Ayer soñé que era invierno y me caí de la cama por fantasear tonterías. Soy un hombre insomne: Las computadoras rezan por que se vaya la luz y yo aguardo… ¡Esa luminosidad tan intensa! donde tu lengua-je me roza y tu mirada con-versa . Como dice el refrán «El pájaro que antes se despierte se lleva el gusano» es solo para ti, lo sé.
Soy bicho diurno, te disfruto, me das entusiasmo, risas, aunque, también me concedes ‘buenas noches’ que hacen vibrar el suelo. Por norma siempre acabo agotando todos tus minutos, día a día, aunque a veces me preocupa el exceso de alegría que me regalas. Desde que te conozco siempre te espero. Te siento como un suicida a cámara lenta, cada año vienes y te vas. Pero yo me quedo.