Era se una vez una manifestación, sin nombre, de las que podemos ver a diario en los medios de comunicación. Un amigo me comentaba que la señal de que vives en el siglo XXI es manifestarte y que aparezcan porrazos, no porque duelen sino porque gracias a unos tíos con cascos que parecen de Marte -con pocas neuronas- nos veremos reflejados en el Twist, Facebook y demás elementos visuales o cajas tontas. Gracias a ellos nos indignamos, nos volvemos compañeros de compañeros ¡A las barricadas! Silva el viento. Y yo me pregunto ¿Cuál es el malo en la peli? El antidisturbios o el político que ha propiciado la situación. Nos llaman “el enemigo” a recordarles que somos quienes les ponemos el pan debajo del brazo.
.
Aparte de las memeces que nos cuentan desde los medios de comunicación, veo mucho grito y pocas nueces. Resulta que el pasado domingo hubo manifestación “en contra de la reforma laboral” X personas mil se concentraron en el centro -por pasar el rato- ha hacer lo que todos tenemos derecho y deber ¡A indignarnos en público!. Pues resulta que el ruido que se hizo es menor que la manifestación que empezó el lunes de X cientos. NO LO EN-TI-EN-DO, no entiendo que los medios de comunicación lleven dos días a platillo y bombo con el tema, siendo que las referencias del domingo solo son de lunes mañanero, porque aquí nos jugábamos el futuro de nuestro trabajo, el de los alumnos del Luís Vives, los universitarios, papas, mamas, el mio y el tuyo. ¿Dónde estábamos todos el domingo? Ya se la solución a nuestros males ¡Hay que inmolarse! O liarnos a tortas para que la próxima manifestación sobre el futuro de todos, nos movamos, nos indignemos y actuemos.
.
Creo que al final, la realidad es que la violencia nos atrae desde que nos hacemos llamar humanos y sin ella somos corderos sin sentido.
.
By Pau.
tenemos que ponernos de acuerdo para protestar todas a la vez… dos manis más y lo conseguimos.
Yo tampoco lo entiendo. Y donde terminará esto, con una verdadera revolución al estilo musulman, con violencia, palos, …. y por desgracia muerte, hasta que los politicos se conviertan en ciudadanos honrrados, sin amigismos, enchufismos y robos encubiertos en subvenciones y grandes obras sin sentido, que malgastan y desvian dinero de todos a bolsillos de pocos.
Basta ya de recortes sociales, que RECORTES AMIGUITOS, ENCHUFADOS, HIJOS Y SOBRINOS, que cobran el doble que cualquiera de nosotros y muchas veces ni acuden a «su lugar de trabajo»…. SE NOTA QUE ESTOI CABREADO…….